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miércoles, 23 de julio de 2008

El Predador - Charito Rojas

tomado de notitarde.com

"Yo no soy optimista, soy muy pesimista, es que uno no ve qué puede pasar en Venezuela. No hay partidos políticos, los aparentes dirigentes que hay son una gente de muy segundo orden, estamos muy corrompidos. La educación es un desastre, la política espantosa, no hay debate, el país está sin rumbo, sin destino, ni clase dirigente, hay aventurero, pícaros, gente que tira la parada. Lo trágico es el nivel de la gente que nos gobierna. Yo oía a Chávez el domingo, qué cantidad de disparates dijo y con qué autosuficiencia, con qué arrogancia. Este es un país muy infortunado. Era muy difícil que aquí las cosas hubieran pasado de otra manera, porque este fue siempre un país muy pobre y muy atrasado, aislado, lleno de inestabilidad, de golpes de Estado, de eso que llaman revoluciones". Arturo Uslar Pietri, 1999.

Qué triste ver regresar en urnas a oficiales jóvenes de la Fuerza Aérea, muertos trabajando en un país extranjero, sirviendo a un Presidente que no es el de Venezuela, volando un helicóptero que debían operar para sus legítimos dueños y no para los amiguetes del administrador de turno. Más que peculado de uso, eso se llama traicionar a un país huérfano de servicios, carente de ayuda, sumido en problemas graves que no parecen interesar a quienes gobiernan. El premio por haber muerto "prestados" al amiguete, es ser nombrados "héroes mártires de la revolución bolivariana" y un ascenso post mortem. Eso seguro que compensará a sus familias por haberles perdido para satisfacer la inmensa ambición de liderazgo planetario por parte de quien debió cuidarles y respetar la soberanía de otro país y por supuesto, la propia.

El abuso de los bienes e ingresos del país es la constante en la conducta de este Predador, que ha acabado con cuanta organización, prosperidad y méritos habían. Destruyó el buque insignia de la eficiencia venezolana cuando entregó Pdvsa a sus ineptos y corruptos seguidores, desechando un capital humano cuya preparación le era tan incomprensible como insoportable. Acabó con el orgullo de Caracas, haciendo del Metro una cueva más de los ladrones que merodean a sus anchas por el país y del Teresa Carreño un escenario de mercales, mitines y circos. Ni el teleférico se salvó de la depredación. La legendaria eficiencia de la Electricidad de Caracas y el muy aceptable servicio de la privada CANTV, no soportaron el embate de la revolución. Hermosos hatos convertidos en conucos sancocheros; parques entregados al hampa; autopistas abandonadas sin el ingreso de los peajes; sitios históricos y monumentos naturales azotados por la basura y la inseguridad. En el país del Predador, todo es precario, todos son parches temporales, paños de agua calientes, léase misiones limosneras, sin contraloría ni planificación. Universidades para ideologizar, decretos para acabar al "enemigo" y sobre todo, muchas elecciones para mantener distraídos a los pendezolanos de la destrucción que se ha posado sobre Venezuela cual zamuro sobre su presa.

Quienes día a día reportamos cada uno de los horrores que suceden, nos preguntamos dónde están los venezolanos que aman a su país, que quieren defenderlo y preservarlo para sus hijos. Estos diputados que se sientan en el hemiciclo a seguir ciegamente órdenes del Predador, øno tienen familia?, son unos hijos de su máquina? Porque hay que serlo para permitir que el Predador regale a otros países impunemente lo que pertenece y necesitan los venezolanos. A cada nuevo regalo (o "donación", como él la llama graciosamente), recordamos las carencias que hay en casa. Sólo un malvado regala plantas a Nicaragua mientras los venezolanos sufren todos los días apagones que masacran sus aparatos eléctricos y causan grandes pérdidas económicas. Por qué se permite "donar" 140 vehículos a los cocaleros de Bolivia cuando los hospitales y las morgues de los hospitales venezolanos no tienen ambulancias. Quién le dio permiso para dotar escuelas en Maui y universidades en Uruguay, cuando nuestros niños dejan de recibir clases porque no tienen agua, baños ni pupitres. Sabían que el 10% de nuestra ya menguada producción petrolera se va en los acuerdos ruinosos de Petrocaribe, donde los asociados, sobre todo Cuba que toma la mitad de la tajada, pagan sus facturas a precios preferenciales, con dos años muertos y quince años de financiamiento al 2% de interés? Venezuela deja de percibir anualmente 7.350 millones de dólares, que obtendría si vendiera a precios de mercado; y pueden ser mucho más si consideramos que algunos países pagan en especies (frutas de Nicaragua, habitaciones hoteleras no sabemos para quién de República Dominicana y toda clase de servicios cubanos, desde masajistas hasta esbirros de inteligencia).

El Predador tiene las agallas de regalar hasta a quien no necesita: A la ciudad más rica del mundo, Londres, le da combustible barato, así como a comunidades de Boston y de New York, íen el Imperio mismo!, sin reparar en los millones de venezolanos que pasan roncha todos los días en inmundas y escasas busetas. Se ofreció magnánimamente para limpiar el río Bronx, en lugar de hacerlo con el Guaire, el Caroní, el Neverí o el Cabriales. Acaba de regalar 300 millones de dólares para una carretera amazónica, cuando la Autopista Regional del Centro es una acera plagada de huecos y las vías agrícolas casi han desaparecido. Por donde pasa, va haciendo generosas dádivas ("qué fácil es hacerse el señor con el dinero de otro", decía sabiamente mi suegro), especialmente para sus grupos favoritos, como las comunistas de Hebe Bonafini, los piqueteros, los cocaleros o todos los asociados al extremista Foro de Sao Paulo.

Pero sin duda que el colmo de la locura, del derroche, de la falta de sindéresis o de conexión con la realidad es gastar, sin consultar a nadie, lesionando gravemente el patrimonio de los venezolanos, miles de millones de dólares en comprar aviones, armas, submarinos, helicópteros a Rusia. Si la cifra de 30.000 millones de dólares es cierta, entonces gastará el equivalente a todas las reservas internacionales del país en equipar a las Fuerzas Armadas como si fuéramos a ir a una guerra, a una conflagración para defendernos de una invasión. Les diré algo: aquí lo único que está invadido, y de pura caca, es la mente de quien piensa que alguien va a venir a echarnos plomo. Además, si no han podido con los choros, asesinos y secuestradores que son nuestros verdaderos enemigos, díganme ustedes si van a poder con la Cuarta Flota. Pero él sabe que la guerra es dentro de Venezuela y contra los venezolanos que se le oponen. Todavía su rudimentaria mente no ha entendido que las ideas no se combaten con balas. Que ni los Sukhoi, ni los Kalshnikovs, ni los tanques ni los misiles van a impedir que inexorablemente tenga que dejar el poder en el 2013. Invoquemos la misericordia de Dios y la inconmesurable torpeza de nuestros gordos generales para protegernos. Mientras tanto, hay que ponerle un parao al Predador para que cuando caduque este nefasto episodio, nos queden recursos para reconstruir sobre la quemazón. Hasta el próximo miércoles.

charito@movistar.net.ve

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