Documental que todo aficionado a la F1 debe ver. Y no aficionado también.
Soy de los que empezó a ver F1 en los 80s, tal vez por como dicen por allí, todo tiempo pasado fue mejor, tengo la tendencia a pensar que la F1 actual no tiene nada que ver con lo que se vivió hasta que Schumacher y Ferrari acabaron con toda alternativa por 5 años, volviendo a la mitad de los aficionados en seguidores de esa dupla y a la otra mitad en enemigos.
Volviendo a aquella época. Me consideraba, por alguna razón no tan clara, seguidor de McLaren, tal vez porque era la mejor escudería en aquel momento, tal vez porque Alain Prost me caía bien: el profesor era un tipo metódico, hacía lo justo y necesario para ganar y podía pasar por el mismo sitio todas las vueltas de una carrera si eso era lo óptimo.
Después aparecería el que sería su acérrimo enemigo en pista (y a veces fuera de ella) Ayrton Senna. Visto en perspectiva, el paulista fue poco menos que un genio, un verdadero superdotado del volante que llevaba a extremos insospechados su máquina con tal de ganar. Son varias las proezas que logró, proezas que no les contaré para que refresquen la memoria con este formidable documental.
El documental puede estar algo parcializado, yo estoy algo parcializado, al hablar de deportes ¿Quíén no está parcializado? Pero fue lo suficientemente efectivo como para persuadirme y sembrar la duda en mi ante mis supuestos ídolos.
El riesgo al ver este documental es desilusionarse un poco de la F1. Yo no tuve ese problema, hace años que pasé por eso. Más info en imdb.com
Por cierto, al terminar de ver el documental les recomiendo que investiguen más sobre su legado, el Instituto Ayrton Senna, dirigido por su hermana Viviane, ejemplo mundial de apoyo a los más necesitados a través de la principal herramienta que los puede ayudar a superar: la educación.
Nota personal: nunca olvidaré aquella fatídica mañana del 1° de mayo de 1994. Me encontraba tirado en el sofá de mi casa, mientras mi papá leía algo en su sillón favorito. El Gran Premio de San Marino ya estaba marcado por la muerte de Roland Ratzenberger en la clasificación y esa mañana nos traería una tragedia más, la última hasta ahora de la F1. Recuerdo ver el choque, tener un mal presentimiento, y mientras veía una transmisión de NBA (si mal no recuerdo) dieron el anuncio: Ayrton Senna había fallecido. No estoy seguro, pero pienso que fue la primera muerte que me impactó.